El 8M el feminismo reclama la deuda social de las democracias con las mujeres
Declaración de Ana Falú, Representante del Consejo de HIC de movimientos de
mujeres y/o feministas
El 8M amplía las consignas, las mujeres demandan igual salario por igual trabajo, reconocimiento del trabajo de cuidados, una vida sin violencias, participación política; las voces de los millones de mujeres en las calles se constituyen en un nuevo sujeto político.
Han pasado más de 100 años desde que las Mujeres Socialistas en Copenhague (1910) decidieran celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Desde comienzos del siglo XX las sufragistas, éstas mujeres revolucionarias levantaban dos reivindicaciones principales: el voto femenino y el fin de la esclavitud sexual.
Marzo es el mes para conmemorar y celebrar y reflexionar sobre renovadoras y nuevas estrategias que aseguren lo ganado y permitan avanzar hacia ciudadanías activas de las mujeres y todes les marginados por su identidad intersectional. En términos simples: sin justicia social no habrá desarrollo ni democracias. El feminismo y la justicia de género propone modificar las conductas que persisten en discriminaciones naturalizadas, expresas o encubiertas, en un mundo que es patriarcal, colonialista, androcéntrico, pensado en clave de hombre como universal: productivo, blanco, joven y heterosexual, dejando a la mayoría de los hombres por fuera y a todas las mujeres y personas lgtbiq+.
En el marco de la pandemia y la post-pandemia, este Marzo debe servirnos para repensarnos críticamente, en el marco de un mundo globalizado, tecnológizado, hiper-comunicado y a la vez excluyente, un mundo de gigantes brechas económicas, donde unos pocos son dueños de la mayoría de la riqueza y las mayorías continúan con carencias de derechos: trabajo, vivienda, tierra, ciudad, servicios, infraestructuras, conectividad y seguridad, entre muchas otras. Entre la población carenciada la mayoría son mujeres, únicas responsables de sus hogares y personas dependientes (infancia, viejos, discapacitados, enfermos, etc), en porcentajes crecientes.
La pandemia dejó evidencias insoslayables: las mujeres son las cuidadoras de la humanidad, sin embargo el trabajo de cuidados sigue siendo devaluado y no reconocido. Aumentan y se complejizan las violencias que sufren, que llegan hasta el asesinato, los feminicidios. La mayoría hace parte del mercado informal, si no trabajan no comen, ni ellas, ni los que dependen de ellas.
Vivimos en un mundo de contradicciones, de obscenas desigualdades, no solo materiales sino también políticas, que las omiten bajo supuestas neutralidades, diluyéndolas en el concepto de familia, hogares, población.
Por ello desde el feminismo plural, que reconoce a las mujeres y las personas lgtbiq+ en sus diversidades, étnicas, raciales, etarias, de identidades sexuales, discapacidades, y no menor el lugar donde habitan, las condiciones de cómo viven, esa informalidad de las mayorías que se trata como si fuera cosa de minorías.
Este 8 M, HIC sigue reclamando:
El derecho a vivir una vida sin violencias, las que no solo persisten, se han complejizado, públicas y privadas.
El derecho a cuidar y ser cuidadas. El reconocimiento del cuidado como trabajo.
La igualdad de derechos y oportunidades: laborales, educativas, políticas, sociales y culturales.
El compromiso con el cambio de la matriz energética: la localización y proximidad versus más transporte, más distancias, o, más residuos, menos agua, más desastres de los cuales las mujeres son las primeras afectadas y las que producen respuestas resilientes.
Pensar en clave feminista, no solo en función de mujeres, sino como un nuevo paradigma para pensar las relaciones humanas, el cuidado, de las personas y la naturaleza. Necesitamos ser audaces, creativas, es preciso pensar la vida doméstica y cotidiana en relación a la vida productiva, la reproducción y producción pensados en circularidad, en continuidad. Revisar los paradigmas teóricos, políticos y éticos para dar respuestas a las persistentes deudas sociales con las mujeres, como lo hacemos desde muchas otras organizaciones miembros de HIC en diferentes regiones. Esto es lo que HIC promueve a través de su espacio del co-aprendizaje inter-regional: compartir, socializar, aprender de unas y otras, fortalecernos asociándonos fuertemente para avanzar en nuestros derechos a nivel global.
El feminismo politiza la vida cotidiana, para dar cuenta de las relaciones de poder que se reproducen en la materialidad de la ciudad construida y en sus territorios; en la planificación y en la omisión y devaluación de sujetos de derecho marginados.
Las ciudades y territorios feministas son plurales y multiculturales y defienden el derecho a la ciudad y la vivienda para todos y todas
Creación de ciudades inclusivas mediante la igualdad de género
Lea el artículo ‘Creando ciudades inclusivas a través de la igualdad de género con la sociedad civil como protagonista’, con lecciones y experiencias de África, América Latina y Oriente Medio sobre la aplicación de un enfoque de género a las cuestiones urbanas y territoriales.
Este artículo ha sido escrito con las aportaciones de los y las facilitadores-as de la iniciativa de espacios de aprendizaje mutuo sobre enfoques feministas del hábitat; Eliane Sylvie Mfomou, Hazem Abdallah, Andrea Sofía Casabuono, Mara Nazar, Diana Wachira.
Publicado originalmente en la revista Crítica Urbana. Vea o descargue el número 23 en formato pdf.
Fortalecimiento de los enfoques feministas del hábitat
¿Cómo aprendemos de forma interregional a fortalecer nuestros músculos colectivos de incidencia desde un enfoque feminista del hábitat?
Esta pregunta estuvo en el centro de la primera sesión de una serie de espacios de aprendizaje mutuo de HIC, que durante seis meses reunió a un equipo del Secretariado General de HIC, a las oficinas regionales de HIC, al programa KNOW y, aún más importante, a un grupo dedicado y experimentado de seis facilitadores-as de las regiones de África, de Medio Oriente y África del norte y de América Latina: Marina Khamal (Social Democratic Forum, Yemen), Mara Nazar (CISCSA, Argentina), Andrea Casabuono (Habitar, Argentina), Diana Wachira (Pamoja Trust, Kenia), Eliane Silvie Mfomou (CONGEH, Camerún) y Hazem Abdallah (Dibeen Association for Environmental Development, Jordania).
Haga clic aquí para saber más sobre el espacio de aprendizaje mutuo de HIC Feminista.