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En este acto se hará balance de cómo ha avanzado la implementación de la Nueva Agenda Urbana (NUA por sus siglas en inglés) y de lo que aún queda por hacer.
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Un panel de múltiples partes interesadas que se centrará en las vías para hacer realidad los compromisos de la NUA a través de ejemplos concretos de políticas e iniciativas.
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En este año en el que se llevará a cabo la revisión intermedia de la Agenda 2030 en la Cumbre de los ODS y se desarrollará el próximo plan estratégico de ONU-Hábitat, el panel renovará el compromiso de múltiples partes interesadas con la aplicación de los principios y compromisos de la NUA e identificará medidas concretas para localizar su aplicación.
El proceso de Hábitat III reflejó la deliberación de diversos actores para comprometerse colectivamente con acciones que hagan que nuestras ciudades, pueblos, territorios y asentamientos humanos sean más justos, inclusivos, seguros y sostenibles. Surgieron cuestiones clave hacia la adopción de la Nueva Agenda Urbana, en particular en relación con el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos humanos bajo el paraguas del Derecho a la Ciudad, incluyendo la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de derechos; combatiendo y previniendo la especulación, el desplazamiento, la falta de vivienda y los desalojos forzosos; garantizar las funciones sociales y ecológicas de la vivienda, la tierra y la ciudad; la necesidad de descentralizar aún más la toma de decisiones y los procesos de asignación de recursos; el reconocimiento de las ciudades como bienes comunes; y la gestión democrática de las ciudades y los territorios a través de enfoques más participativos e inclusivos, como la producción social del hábitat.
Sin embargo, los años siguientes se han caracterizado por el empeoramiento de las condiciones de vida en medio de la combinación de crisis actuales, como las emergencias climáticas y medioambientales, el aumento de las desigualdades dentro de los países y entre ellos, la crisis de la democracia en algunos países y la profundización de las divisiones culturales. Todo ello ha puesto de manifiesto las limitaciones de los actuales modelos de desarrollo socioeconómico y urbano. Mientras tanto, los compromisos de la NUA siguen siendo palancas de una transformación muy necesaria a escala local y mundial.
Al mismo tiempo, las respuestas de los gobiernos locales, regionales y nacionales a la emergencia de COVID-19 en colaboración con la sociedad civil -mediante acciones como moratorias de desahucios, alquileres e hipotecas; estrategias para garantizar alojamiento de emergencia a las poblaciones que sufren la falta de hogar o la violencia doméstica y el fomento de redes comunitarias que condujeron y se situaron en primera línea dando respuesta a la provisión de servicios y bienes básicos – apuntaban al potencial de impulsar acciones y políticas concretas alineadas con la visión construida de cara a Hábitat III.
Objectivos
- Identificar acciones y políticas concretas que ya están siendo implementadas por los gobiernos locales, regionales y nacionales en colaboración con la sociedad civil organizada y que pueden ayudar a avanzar en estos compromisos;
- Destacar los principios y compromisos clave que aún no se han hecho realidad y que pueden actuar como palancas de acción para avanzar en la implementación de la NUA y los ODS;
- Contribuir con elementos concretos para su consideración e inclusión en los programas insignia de ONU-Hábitat y en el próximo plan estratégico, así como en el marco de seguimiento para la implementación de la NUA.
Organizadoresy organizadoras
- Ciudades y Gobiernos locales Unidos – UCLG
- Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad
- La Coalición Internacional del Hábitat
- Huairou Commission
Moderador/ moderadora
Representante de UCLG.